lunes, 10 de noviembre de 2014

Una réplica a Roberto Bosca

Roberto Bosca es abogado y ha sido decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral, obra corporativa del Opus Dei, del cual es miembro supernumerario. En un deplorable artículo publicado en el diario La Nación de la Argentina, Bosca arremete contra quienes resisten legítimamente al calamitoso pontificado de Francisco. El artículo puede leerse aquí. Una mezcla de verdades, medias verdades, falsedades, estupideces, lugares comunes y mucho de papolatría obsecuente. Pero los medios de comunicación a veces ofrecen la posibilidad de replicar a personajes como Bosca, que parece afectado de un grave complejo de integrismo vergonzante que lo impele a realizar frecuentes "autos de fe democrática", tal vez para redimir su pasado como funcionario del Proceso de Reorganización Nacional. Transcribimos la réplica de Amicus, un comentarista anónimo que confronta algunos disparates de Bosca. 
Algunos problemas del artículo, de poco serios a graves:
1. "El papa Francisco es más popular todavía que su antecesor (S. JPII)". Quienes han medido los números seriamente (Pew Forum, etc.) no indican eso. La "popularidad" no es un índice de nada: Barrabás fue más popular que N. Señor.
2. Luego de mencionar algunas manifestaciones histéricas e irrespetuosas, a las que identifica con cualquier que no esté 100% en un estado de "trance admirativo" por SS Francisco, el autor dice que los "opositores" (todos los que no se suban a un tren de "adoración francisquista", parece), afirmarían: "el Papa ha venido a destruir la Iglesia Católica". Absurdo. Para afirmar algo tan grave e imputarlo generalizadamente, hay que citar. Si no, se incurre en falso testimonio. 
3. Luego, mete en la misma bolsa a todos los "no francisquistas" con ¡el franquismo!. Bordea la calumnia.
4. Entre los católicos "retrógrados" post CVII, ¿meterá por ejemplo el autor a su patrón S. Josemaría Escrivá, que continuó celebrando la misa tradicional (no reformada por la "comisión del expertos" del Arz. Bugnini, falseando la letra y el espíritu de Sacronsatum Concilium)?
5. La concepción supuestamente "superada" de la Iglesia como "cuerpo místico de Dios" surge directamente de la Sagrada Escritura (San Pablo) ¿el CVII viene a "enmendarle la plana" al apóstol en esta hermenéutica megalómana? ¿San Pablo era "franquista"? 
6. Lo más importante: ¿es frente a errores evidentes de SS Francisco -el pésimo manejo del Sínodo reciente, errores administrativos gruesos, ambigüedades dañosas en materia de comunicación, aplicación de una vara (suave) para unos (heterodoxos) y otra vara (durísima) para otros (ortodoxos pero no "del palo")" mientras se cantan loas a la Misericordia Divina, etc. etc.- señalarlos y desear que se corrijan? ¿Eso transforma a alguien en promotor de un "catolicismo hierocrático e intransigente que gustaba imponerse a machamartillo"? Es falso. Y absurdo.


11 comentarios:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo. El Papa Francisco es calamitoso, y por ser jesuita no significa que sea de hierro. Somos muchos, laicos y consagrados los que estamos orando para que cambie pronto la situación horrible y escandalosa en que ha puesto a la Iglesia.

Unknown dijo...

Yo no le daría al artículo del profesor Bosca más importancia que la que tiene, o sea, ninguna. Pues no es más que un ejercicio de servilismo ante el amo, que se da en todas las instituciones y en todas las épocas.

Si hubiera vivido en la Unión Soviética, el panegírico hubiera sido para Stalin, y las críticas para los malos comunistas que no están al 100% de acuerdo. Y así podemos ir cambiando el escenario, y encontrando en cada caso lo mismo: un hombre con espíritu de lacayo.

Olvídenlo.

Anónimo dijo...

No estoy de acuerdo en que el artículo carezca de importancia. De este talante van a ser los argumentos por los cuales en no mucho tiempo van a perseguir a los cristianos fieles.

Esta serie de sofismas y falsedades como las del artículo, satisfacen la pátina de "racionalidad" que requieren los cristianos mistongos. Le dan a una apariencia de fundamentos con la cual se quedan tranquilos en sus conciencias y concluyen internamente que los cristianos fieles son el enemigo a destruir.

Algo así como las sentencias de los tribunales bolcheviques de las que dan cuenta Solenitzyn y T. L. Di Tena en "Embajador en el Infierno".

Y no hay derecho de réplica, en eso creo que se confunde la Redacción. No la hay por el enorme poder de difusión del medio en el que se publica, en comparación con la anónima e ignota respuesta que pueda dársele desde un blog x, por más popular que sea. Y porque a estos blogs los leen sólo los cristianos fieles -por llamarlos así-, mientras que el público en general y los cristianos del montón se quedan con lo visto en La Nación. Estos no leen Infocaotica o Wanderer.

V.

Agustín Ruso dijo...

Bosca, Fazio, una vergüenza para la Obra fundada por San Josemaria! A Mons. Rogelio Livieres, digno hijo del fundador lo condenaron estos mismos miserables por anunciar primero las mismas verdades que denunciarían unos días después los mejores cardenales de la Iglesia actual

Johannes dijo...

Copio el comentario que acabo de poner en el blog de Wanderer.

Quiero destacar este párrafo del artículo porque no tiene desperdicio. En realidad porque es puro desperdicio, pero justamente por eso da pie para proclamar la Palabra de Dios:

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Si bien el Concilio Vaticano II (1962-1965) se esmeró en abandonar una concepción juridicista de la Iglesia, como también superar los límites de la figura organicista del cuerpo místico, reemplazándola en cierto modo por el viejo y nuevo concepto de "Pueblo de Dios", los católicos no han terminado de salir del todo de ese pasado preconciliar, pese al más de medio siglo transcurrido desde la reforma.
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Dr Bosca, permítame recordar algunos conceptos - indiscutibles para los que profesamos la fe cristiana (ni siquiera digo católica porque probablemente los Ortodoxos tambien están de acuerdo con lo que sigue) - sobre "la figura organicista del cuerpo místico", cuyos "límites", según Ud, "el Concilio Vaticano II (1962-1965) se esmeró en ... superar".

1. El autor humano de esa figura es S. Pablo en sus cartas, por lo que el Autor en última instancia de ella es Dios mismo.

2. La figura es claramente equivalente a la de la vid y los sarmientos de Jn 15, 1-8, cuyo Autor es directamente Jesús.

3. La figura refleja perfectamente la realidad central de la salvación en su aspecto positivo, la "teosis": somos hechos "partícipes de la naturaleza divina" (2 Pe 1, 4) como miembros del Hijo. Dado que la naturaleza o esencia divina no existe "anterior" a las Personas divinas, "por encima" o "aparte" de Ellas, sino solamente como Padre, Hijo y Espíritu Santo, la participación de la naturaleza divina debe necesariamente ser participación en una Persona divina, y es la del Hijo. (Tambien en la del Espíritu Santo por la virtud teologal de la caridad, pero es otro tema.)

4. Aunque el texto más conocido de S. Pablo sobre esa figura es probablemente 1 Cor 12, 12-27, es tal vez en la carta a los Efesios donde el misterio de salvacion reflejado por esa figura es expresado más claramente. Si bien el tema permea toda la carta, destaco algunos pasajes:

"(Dios) todo lo sometió bajo sus pies y a Él (Cristo) lo constituyó cabeza de todas las cosas en favor de la Iglesia, que es su cuerpo, la plenitud de Quien llena todo en todas las cosas." (Ef 1, 22-23)

"Por su lectura podéis captar el conocimiento que tengo del misterio de Cristo ...: a saber, que los gentiles son coherederos, miembros de un mismo cuerpo y copartícipes de las promesas en Cristo Jesús" (Ef 3, 4.6).

"Un solo Cuerpo y un solo Espíritu" (Ef 4, 4).

"El (Cristo) constituyó a algunos como apóstoles ... a fin de que trabajen en perfeccionar a los santos cumpliendo con su ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo," (Ef 4, 11-12).

"viviendo la verdad en la caridad, crezcamos en todo hacia Aquél que es la cabeza, Cristo, de Quien todo el cuerpo - compacto y unido por todas las articulaciones que lo sostienen según la energía correspondiente a la función de cada miembro - va consiguiendo su crecimiento para su edificación en la caridad." (Ef 4, 15-16)

"Cristo es cabeza de la Iglesia, que es su cuerpo, de la cual Él es el salvador." (Ef 5, 23)

"pues nadie aborrece nunca su propia carne, sino que la alimenta y la cuida, como Cristo a la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo." (Ef 5, 29-30)

Claramente las dos figuras principales de la Iglesia en los escritos apostólicos son la del cuerpo, con su equivalente johannino de la vid, que expresa la participación en la persona del Hijo, y la del templo de Ef 2, 20-22 y 1 Pe 2, 4-8, con su equivalente johannino de la Nueva Jerusalén de Ap cap. 21, que expresa tanto la incorporación a Cristo, piedra angular, como la inhabitación del Espíritu Santo.

Alberto dijo...

Típico del opus.... Movemos la cola al amo para que no nos misericordien, a mons livieres lo anatemizaron ipso facto al surgir problemas con el capo di roma

Johannes dijo...

Una observación menor sobre el artículo: en el punto 6, en la primera pregunta:

"¿es frente a errores evidentes de SS Francisco -...- señalarlos y desear que se corrijan?"

falta un sustantivo o adjetivo como objeto directo de "es". Reformateando la pregunta:

"Señalar los errores evidentes de SS Francisco y desear que se corrijan, ¿es ()?"

Johannes dijo...

Reproduzco otro comentario que puse en W.

Otra perlita que vale la pena destacar:

"el núcleo esencial del cristianismo, que es el vínculo con el otro expresado en el misterio inefable del amor."

Dr Bosca, el núcleo esencial del cristianismo es el vínculo con Dios, no con "el otro" en minúsculas. Esto es así tanto a nivel normativo o preceptivo como a nivel existencial u óntico, el cual es más importante y es el fundamento del anterior.

A nivel normativo, queda claro en este pasaje:

"y uno de ellos (los fariseos) le preguntó con ánimo de ponerle a prueba: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento mayor de la Ley?»

El le dijo: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los Profetas.» (Mt 22, 35-40)

A nivel óntico, el núcleo esencial del cristianismo no puede ser otro que el motivo de la venida de Cristo. Jesús dijo cuál es ese motivo: "Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia" (Jn 10, 10). ¿En qué consiste esa vida? Jesús lo dijo: "Esta es la vida eterna: que te conozcan a Ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien Tú has enviado" (Jn 17, 3).

Ese conocimiento es vital, no puramente intelectivo, e implica el amor, caridad o agapé. Por lo que tiene una necesaria proyeccion normativa: "Quien dice: «Yo le conozco», pero no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y en ése no está la verdad. En cambio, quien guarda su palabra, en ése el amor de Dios ha alcanzado verdaderamente su perfección" (1 Jn 2, 4-5).

Resumiendo, "el núcleo esencial del cristianismo" es llegar a ser "partícipes de la naturaleza divina" (2 Pe 1, 4) como miembros del Hijo y templos del Espíritu Santo, y en el Hijo, hijos adoptivos del Padre. Es la caridad de Dios la que posibilita, y a la vez manda, la caridad fraterna.

Dark Henry dijo...

Primero vinieron por los de la Frate, pero como no era lefevrista no dije nada.
Despues vinieron por los de la Inmaculada, pero como no era franciscano no dije nada.
Despues vinieron por Liviers y Cia, pero como no andaba en la misa latina no dije nada.
Despues vinieron por Burke, pero como no era yanky no dije nada.
Despues vinieron por los Miles?, pero como no era "hierático" no dije nada.
Despues vinieron por el Opus, pero ya no habia nadie a nuestra derecha para defendernos.

Si la Obra se piensa que se va a salvar del zurdaje eclesial tirando bajo el carro a todo aquel que se encuentra a su derecha, está muy equivocada.
Al final los zurdos le van a morder el hígado a ellos tambien.
Tengo amigos en el Opus Dei, ojalá que este tipo no hable por todos.

Hermenegildo dijo...

¿La contestación de Amicus se ha publicado en La Nación?

Teófilo dijo...

El Dr. Bosca dice:

"El papa Francisco es más popular todavía que su antecesor (S. JPII)"

Hay una pequeña gran diferencia: Juan Pablo II no era popular; era querido y respetado hasta por Fidel Castro, pero los gays y los divorcistas lo despreciaban públicamente. El mundo lo despreciaba.

Bergoglio es adorado por el mundo secular, especialmente por los tibios y depravados: Gays, divorciados, divorcistas, ateos, prostitutas, travestis y transexuales, políticos corruptos, etc.

El asunto no pasa por ver quién de los dos es más popular sino por ver quién de los dos ES DE DIOS. Y es el mismísimo Jesús el que nos lo aclara en el Evangelio de Juan:

Juan 15:19
Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero como no sois del mundo, sino que yo os escogí de entre el mundo, por eso el mundo os odia.

Si Bergoglio fuera verdadero Papa, llevaría consigo la "marca indeleble" de todo Vicario de Cristo: ser odiado por el mundo. ´

Ésa es la gran diferencia que Bosca no es capaz de descubrir. Su artículo está escrito desde una perspectiva puramente humana, mundana. Y no es capaz de descubrir que es Jesús mismo quien le da los parámetros para poder identificar a los "Suyos".